24 Clínica DENTAL TRIBUNE Hispanic & Latin America esto conlleva a analizar diferentes interrogantes en relación al agente derivador y/o fundamentar el moti- vo por el cual realiza la derivación; esto es, si el profesional considera que no pertenece a su especialidad, desconoce la patología o bien ante el reconocimiento considera la deriva- ción a un centro especializado para su diagnóstico de certeza y adecua- do tratamiento. En lo que refiere a las manifestaciones orales de sífilis, es menester brindar las armas a los distintos profesionales para su re- conocimiento, ya que tanto el pro- fesional médico como odontológico pueden y deben iniciar los análisis correspondientes para el diagnósti- co, así como desencadenar una ar- ticulación del sistema de salud a fin del que el paciente concrete el diag- nóstico y obtenga respuesta y resul- tado en un corto período de tiempo. El punto de inicio de reconocer la lesión constituye el eje fundamental para que el equipo de salud y el sis- tema sanitario de control despliegue su accionar. La problemática de notificación y el abordaje del paciente con sífilis no son exclusivos de nuestra pro- vincia. Tal como se manifiesta en la bibliografía21, existe la necesidad de impartir capacitación referente al diagnóstico, epidemiología y tra- tamiento de todas las enfermedades de transmisión sexual y perfeccionar el sistema de vigilancia epidemioló- gica con adecuado apoyo logístico y financiero25. La expresión de la prevalencia de sífilis en América Latina marca el piso de las enfermedades de trans- misión sexual y las políticas actua- les confluyen su atención al VIH2. La relación de la sífilis y el VIH viene siendo ampliamente estudiada des- de la década del ochenta; la relación entre ambas patologías es compleja y es sabida las probabilidades de co- trasmisión2,19,30 así como la probabi- lidad de más de un 70% de padecer sífilis en pacientes con VIH que el resto de la población. También se han descrito falsos positivos y falsos negativos de sífilis a las pruebas se- rológicas no treponémicas cuando son pacientes con VIH22, e incluso en otras circunstancias que trastor- nen la autoinmunidad, el envejeci- miento, el consumo de drogas pa- renterales, entre otros21. Es amplia la bibliografía y discusión respecto al laboratorio más adecuado, e in- cluso métodos treponémicos han dado falsos positivos cuando han sido utilizados como métodos de pesquisa en una población en gene- ral25. Ello nos hace reflexionar que, como cualquier patología, los estu- dios complementarios de laborato- rio deben evaluarse conjuntamente con otros signos para determinar el diagnóstico. No es objeto de este estudio confirmar o refutar tales métodos, muy distante de ello este trabajo intenta inducir al clínico en el diagnóstico de una enfermedad de transmisión sexual muy presen- te a pesar de superar medio siglo de historia. Figuras A, B, C. Pápula sifilítica. A: presencia de lesiones blancas nacaradas en cara ventral y punta de lengua. B: lesiones blan- cas con centro eritematoso ubicadas en paladar duro. C: lesión redondeada, indolora, opalina ubicada en paladar blando. Figura D. Erosión: Lesión roja sangrante en paladar y comisura labial, secunda- rias a manchas opalinas Figuras E, F, G. Chancro sifilítico. Lesión única, erosiva, de aproximadamente 0.5 cm. de diámetro, de bordes circunscriptos no despegados, con la superficie cubierta de una secreción serosa indoloro e indurado. Figura H, I. Lengua en pradera segada. Zonas atróficas en cara dorsal de la lengua con presencia de papilaciones linguales. Figuras J, Q, K. Angina sifilítica. Eritema activo en itsmo de las fauces que se extiende hacia la laringe y puede provocar afonía.