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Dental Tribune Hispanic and Latin American Edition No. 3, 2018

14 Clínica DENTAL TRIBUNE Hispanic & Latin America Grupo sometido a radioterapia y quimioterapia en la Fundación Pérez Scremini Perfil de pacientes oncológicos tratados con láser de baja intensidad Por Susana Teitelbaum1, Delvonei Alves de Andrade2, Wilber E. B. Paredes2,3 1. Fundación Pérez Scremini, Montevideo, Uruguay 2. Instituto de Pesquisas Energéticas e Nucleares, São Paulo, Brasil 3. Facultad de Odontología, Universidad de São Paulo, Brasil E l cáncer es un problema de salud pública a nivel mundial, por lo que el control de la enfermedad y los métodos de prevención deben ser priorizados. Los cánceres siguen un ciclo de desarrollo múltiple a lo largo de los años, por lo cual muchos podrían ser abordados en una fase temprana, mediante la reducción de la tasa de exposición a factores contribuyentes y determinantes. Si el potencial de malignidad fuera detectado an- tes de que los tumores se tornen malignos, el tratamiento puede ser altamente eficaz y con altas probabilidades de cura. Los cambios en las estructuras del te- jido blando de la cavidad oral reflejan también los cambios que ocurren en todo el aparato gastrointestinal, que se concentra en las complicaciones orales provocadas por la terapia con fármacos antineoplásicos. Las complicaciones orales más fre- cuentes relacionadas con los trata- mientos del cáncer son: mucositis, infecciones, disfunción de las glán- dulas salivales, disfunción del sen- tido del gusto, inflamación y dolor. Estas complicaciones pueden deri- var en otras afecciones secundarias como deshidratación, disgeusia y desnutrición. En pacientes con cán- cer mielodeprimidos, la cavidad oral puede ser una ventana de infección sistémica. Las toxicidades orales graves pueden afectar la administración de protoco- los onco-terapéuticos. En estos casos es posible que el paciente no pueda continuar con el tratamiento, debien- do interrumpirlo. Entre los tratamientos del cáncer frecuentemente aplicados se en- cuentra la radioterapia, la cual es ampliamente utilizada en diferentes centros de salud, como una terapia definitiva o coadyuvante del proce- dimiento quirúrgico convencional, principalmente, en cánceres de cabe- za y cuello. Sin embargo, altas dosis de radioterapia en áreas de grandes dimensiones, tales como la cavidad bucal propiamente dicha, el maxilar superior, la región mandibular y las glándulas salivales mayores, pueden verse comprometidas, constatándo- se a través de la aparición de efectos indeseables, de forma inmediata o tardía, donde la osteorradionecrosis (ORN), es considerada probablemen- te la peor1. En el paciente irradiado, es de sobre- manera importante que exista una adecuación del medio bucal antes del tratamiento radioterápico y se torna imprescindible seguir una ali- mineral que ocurre en los tejidos du- ros sometidos a la irradiación. Con- siderándose que es indispensable investigar estrategias de prevención que actúen de una forma más pro- longada en los tejidos irradiados y, por otro lado, que estos estudios son inviables de realizarse en los pacien- tes sometidos a radioterapia in vivo desde el punto de vista ético, surge la necesidad de realizar una inves- tigación y acompañamiento exhaus- tivo, desde el manejo de las compli- caciones mediatas e inmediatas de los tratamientos instaurados hasta el mecanismo de prevención a ser eje- cutado para cada paciente, de forma individual y buscando la reducción de dichas complicaciones por parte del cirujano dentista y el equipo mul- tidisciplinario. El mecanismo fisiopatológico de la quimioterapia, tratamiento anti- neoplásico ampliamente utilizado en gran parte de la población afec- tada por cánceres, corresponde a la inhibición de procesos celulares, in- duciendo la aparición de lesiones de mucositis en la cavidad oral6. Caracterizada por la presencia de úl- ceras inflamatorias y dolor intenso, la mucositis oral afecta a más del 60% de los pacientes sometidos a altas do- sis de quimioterapia7. El diagnóstico se basa en el conocimiento de la es- tomato-toxicidad del quimioterápico, según el tiempo de aparición y locali- zación de las lesiones6,-8. La prevalencia de la mucositis oral se ha incrementado en los últimos cin- co años debido a la implementación de tratamientos más agresivos para combatir el cáncer, variando de un 36 al 100% de pacientes que presenta- ron estas lesiones. Esta complicación inmediata, tanto de la radioterapia como de la quimioterapia, reduce la calidad de vida del paciente y ge- neralmente requiere de un riguroso tratamiento medicamentoso con nar- cóticos analgésicos, nutrición vía en- teral y parenteral con elevados costos para el paciente8. El tratamiento de la mucositis oral es aun esencialmente paliativo y no existe un consenso actual sobre al- gún agente profiláctico o terapéu- tico en la prevención y tratamiento de estas lesiones respectivamente. La laserterapia de baja intensidad mentación de menor contenido ca- lórico, así como una higiene bucal, muchas veces monitoreada y contro- lada por el profesional clínico antes, durante y después del tratamiento con radiación ionizante. Entretanto, la dificultad creada en los pacientes sometidos a la radioterapia, princi- palmente por la incidencia de muco- sitis, rigidez muscular, y, en el caso del tejido alveolar, la presencia de osteorradionecrosis como efecto do- sis dependiente, podría ocurrir tanto durante como después del tratamien- to ionizante. Aunque algunos estudios2-5 relatan resultados desfavorables en los te- jidos de la cavidad bucal con mayor contenido orgánico después del tra- tamiento radioterápico; aún es nece- sario analizar la cantidad de pérdida Figura 1. Aplicación de laserterapia de baja intensidad (2 aplicaciones) siguiendo el protocolo mencionado en la región dorsal de la lengua, en paciente del género femenino.

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