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ePaper created 2018-05-22, 11:48:53 | version 1.38.0
DENTAL TRIBUNE Hispanic & Latin America Por Javier de Pisón La Escuela Superior de Implantología de Barcelona cumplió 20 años «La sonrisa es la imagen del alma» Dr. Sergio Hugo Cacciacane Fundador y director de la Escuela Superior de Implantología y Rehabilitación Oral (ESIRO) de Barcelona, clínica docente que cuenta con 14 centros de enseñanza en todo el mundo. ESIRO, que se inició en 1996 y tiene un equipo de más de 20 expertos, imparte programas educativos reconocidos por su rigor y su componente práctico. Además de los cursos que imparte en su sede central de Barcelona, ha colaborado con entidades educativas de prestigio internacional, como la Universidad de Loma Linda. Actualmente, ESIRO está asociada con la Universidad de Nueva York, institución con la que imparte cursos de Máster en Estética Dental y en Implantología y Rehabilitacion Oral. También está asocia- da con el Centro de Especialidades y Estudios Superiores Odontológicos de Veracruz (México), con el cual desarrolla diversas Especialidades, y con la Universidad Católica de Murcia (UCAM). Página web: esiro.es ¿Dónde estudió la secundaria? En el Colegio Nacional Sarmiento, uno de los más emblemáticos de la ciudad de Buenos Aires. El mismo colegio a donde fueron mi padre, mi hermano. A la fami- lia nos formó ese colegio. ¿A qué universidad asistió? En Argentina, en esa época, solo existía la Universidad de Buenos Aires, no ha- bía universidades privadas. Cursé en la famosa UBA y me gradué en 1984. ¿Por qué eligió esta carrera? Mi padre era dentista, mi hermano era dentista. No fue porque mis padres nos hayan indicado, pero vi que mi padre era feliz haciendo el trabajo que hacía y creo que esa felicidad que irradiaba fue la razón para elegir esta profesión. ¿Cuál fue su primer trabajo? En ese tiempo existían las clínicas con guardias nocturnas, y lo que hacíamos era trabajar en la tarde en la clínica que nos pagaba un porcentaje y en la noche se hacía la guardia. Era feliz en ese tra- bajo. ¿Cómo se desarrolló profesionalmen- te? Después de graduarme trabajé unos años en la Cátedra de Rehabilitación y Prótesis de la Universidad de Buenos Aires. En las universidades, cuando trabajabas tres años se podía conseguir la especialidad. Posteriormente vine a España y, a partir de ahí mi formación fue quirúrgica: me formé en la parte im- plantología y terminé mi capacitación como periodoncista. ¿Algún momento clave? Sí, mi venida a España. Fue muy parti- cular. No fue por un inconveniente eco- nómico, sino por una visión de futuro de lo que podría a llegar ser mi profesión. Conocí al doctor Carlos Aparicio en una charla que en el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Cataluña, y me ena- moré de los implantes. Me acerque a él y le dije: “Dr. Aparicio, ¿usted me podría enseñar a colocar esos tornillitos?” Y eso cambió mi vida totalmente. El Dr. Sergio Cacciacane es fundador y director de una de las escuelas privadas de formación en estética e implantología más importantes a nivel internacional. ¿Quién ha sido su mayor influencia? En la vida, mi padre y mi hermano, dos personas que manejaron muchísimo la forma de trabajar y la forma de vida. Yo siempre digo que en la familia hay uno que es más inteligente y ese es mi her- mano Osvaldo, quien ha escrito varios libros. Y mi padre, por estilo de vida, de una forma más personal. A nivel profe- sional hubo tres personas que marcaron la diferencia en mi vida: los doctores Carlos Aparicio, Jaime Lozada y Pablo Galindo. ¿Cuál es su rutina diaria? Es muy divertida, tengo cuatro hijos. Una estudia en la universidad, tres son pequeños. Es levantarme, desayunar con ellos, llevarlos al colegio junto a mi mujer Susana, que trabaja conmigo desde hace 12 años. Esto lo hago siem- pre cuando estoy en Barcelona, y de ahí, irme al trabajo caminando, disfrutando de esta bella ciudad. Trabajo de lunes a viernes y los fines de semana damos cur- sos de Master en Implantología. ¿Cuáles son sus valores como odontó- logo? Primero, la amistad con mis colegas, las reuniones de trabajo con mis compañe- ros. En el ámbito laboral, que tenga una buena onda, donde todos nos encontre- mos felices de venir a trabajar. ¿Le gustan los retos? Muchísimo. ¿Qué aprecia en un colega? La sinceridad. ¿Qué es lo más importante en su prác- tica? Poder devolverle al paciente la posibili- dad de una sonrisa, de una estabilidad, de sentirse bien con él mismo. ¿Qué tipo de tratamientos son sus pre- feridos? Me encantan rehabilitaciones, quirúrgi- cas y periodontales. ¿Cuál ha sido su caso más difícil? El de un compañero de rugby que juga- ba conmigo, y que, al lado mío debido a «Líderes de la Industria» describe los orígenes y las razones del éxito de los principales empresarios. Vea muchos más artículos en dental-tribune.com.