DENTAL TRIBUNE Spain Figura 4. Figura 5. Figura 6. cular el incremento en longitud de arcada. d) A nivel de los primeros molares, al WR-WR se le restan 4 mm (2 mm por lado), realizando la mis- ma operación descrita, pero en esta ocasión se multiplica el re- sultado por 0,25. La ganancia de espacio en los secto- res posteriores por la adaptación fun- cional será, por tanto, la suma de los incrementos en longitud de arcada de cada una de las piezas descritas. ANÁLISIS DE LA DISCREPANCIA Además de este incremento o pér- dida de espacio, según la situación inicial de la arcada inferior (y que se anotará en el casillero de la discre- pancia), se puede recurrir a modi- ficar la posición de los incisivos in- feriores en aquellas situaciones que se encuentren fuera de la norma. El análisis cefalométrico y la explora- ción clínica determinarán su posi- ción. Por cada milímetro de protru- sión o vestibuloversión (de los cua- tro incisivos juntos) se ganan 2 mm en longitud de arcada, y se pierden si se retruyen o lingualizan. Esto implica que si tenemos unos incisivos lingualizados o retruidos, al colocarlos en posición correcta según parámetros estéticos, funcio- nales, cefalométricos y de salud pe- riodontal, se obtendrá una ganancia en longitud de arcada que habrá que sumar a la obtenida con la adapta- ción funcional posterior. Otra manera de contribuir a solucio- nar el apiñamiento dentario antes de plantearse las extracciones, aunque no sea una medida de incremento de longitud de arcada, es el stripping o desgaste interproximal, siempre y cuando exista discrepancia dento- dentaria (Bolton) a favor de la arca- da inferior. Figura 7. Figura 8. se gana 1 mm en longitud de arcada a nivel de los caninos, 0,75 mm en primeros premolares, 0,5 mm en se- gundos premolares y 0,25 mm a nivel de los primeros molares), al estudio mencionado de Andrews sobre las posibilidades de expansión transver- sal o no, para colocar los dientes en posición óptima con respecto al WR y por tanto acorde al balance muscu- lar, se obtendrían de manera precisa los milímetros que se ganarían por la adaptación funcional posterior durante el desarrollo de la arcada propiciada por nuestra aparatología. Estas medidas, en la práctica, son extremadamente sencillas de cal- cular. Se miden con un pie de rey directamente en boca o sobre los modelos de estudio (fig. 5) las dis- tancias existentes de WR a WR a nivel de caninos, primer y segundo premolar, y primer molar. A conti- nuación, se realizan las mismas me- diciones pero entre los centros de la corona clínica (CC) de cada una de las piezas descritas (fig. 6). El cálcu- lo sería el siguiente: a) A la distancia WR-WR a nivel de los caninos, se le resta 1,2 mm (0,6 mm por lado). Esta sería la distancia ideal en la que debería situarse el centro de las coronas clínicas de estas piezas. Al restar- le a su vez la distancia de CC-CC medida de nuestro paciente, si el resultado sale positivo, es el espa- cio que se podrán expandir trans- versalmente los caninos. Para cal- cular la ganancia de espacio en longitud de arcada, el resultado de estas restas habría que multi- plicarlo por 1, según los concep- tos de Ricketts. b) A la distancia WR-WR a nivel de los primeros premolares, se le resta 1,6 mm (0,8 mm por lado). Al restarle a su vez la distancia medida de CC-CC, si el resultado sale positivo, es el espacio que se podrán expandir transversalmen- te los primeros premolares, que habría que multiplicar por 0,75 para calcular la ganancia de es- pacio en longitud de arcada. c) A la distancia WR-WR a nivel de los segundos premolares, se le restan 2,6 mm (1,3 mm por lado), realizando la misma operación descrita anteriormente, pero en estas piezas habría que multipli- car el resultado por 0,50 para cal- Primera Plana 3 En definitiva, en el casillero de la discrepancia, se irán colocando en la columna de la derecha (signo -) los milímetros perdidos como con- secuencia de la mecánica de trata- miento a realizar (nivelación de la curva de Spee, mesialización de sec- tores posteriores, retrusión de los incisivos, etc.), que se irán suman- do a la discrepancia óseo-dentaria obtenida inicialmente; y en el ca- sillero de la izquierda (signo +) los milímetros ganados por incremento en longitud de arcada en los secto- res posteriores y anterior, así como la ganancia de espacio al realizar stripping si existiese discrepancia de Bolton a favor de la arcada infe- rior. A continuación se expone un caso clínico que se tomará como ejemplo de los cálculos descritos con anterio- ridad. CASO CLÍNICO Paciente de 13/9 años de edad que acude a consulta relatando que no le gustan sus colmillos. El padre posee antecedentes familiares de maloclu- siones dentarias y se constata que es respiradora nasal. No ha tenido hábitos durante la infancia y refiere cepillarse dos veces diarias. La exploración extraoral (figs. 7 y 8) revela un aspecto mesodolicofacial con el 1/3 inferior aumentado, sime- tría facial, y al sonreír se aprecian elevación simétrica de las comisu- ras, compresión maxilar evidencia- da por los corredores bucales, líneas 1/2 dentarias centradas con la facial y sonrisa gingival. El perfil es con- vexo y retrusivo. En la exploración intraoral (figs. 9 a 13) se observa buena coloración de mucosa, leve hipoplasia de esmalte en incisivos centrales superiores, gran apiñamiento dentario en am- bas arcadas y sobremordida de 2/3 de corona. La tabla externa alveolar inferior es excesivamente delgada. Figura 12. Figura 9. Figura 10. Figura 11. Figura 13.