DENTAL TRIBUNE Hispanic & Latin America Opinión 5 Permanentemente, le explico a los pa- cientes que me visitan que la boca es parte de nuestra salud general y no po- demos arriesgarnos ante tratamientos odontológicos de bajo costo o llamados y dudosa calidad. En estos tiempos de crisis mundial, se aprovechan para hacer ver a precios “muy asequibles” tratamientos odontológicos que siem- pre han sido considerados costosos, se aprovechan de la necesidad por aho- rrar y se ofertan promociones 2 x 1, precios a menos de la mitad del precio convencional, tratamientos gratuitos, consulta gratis, radiografías sin costo, entre otros. Los estamentos gubernamentales se encuentran en alerta por la prolifera- ción exponencial de la publicidad en- gañosa en el sector odontológico. Hay un sinnúmero de ofertas en tratamien- tos dentales que confunden a propios y extraños, muchos de los costos reales no se encuentran anunciados, pero al final sí que se les cobran a los pacien- tes. Estamos frente a un fenómeno mera- mente capitalista, hambre de dinero a cualquier costa, estamos perdiendo ese Norte que nos inculcaron durante nuestra formación de velar por la sa- lud e integridad de nuestros pacientes. Tristemente, la odontología pasó de ser una profesión muy hermosa y rentable, que se manejaba con etica y rectitud, a ser un negocio donde la competencia es muy abrumadora y donde la oferta es tan grande que hoy día no se com- pite con calidad sino con precio, ofer- tando tratamientos falsos, mentirosos y lesivos en un gran porcentaje. Cuando se ofertan este tipo de promo- ciones en tratamientos odontológicos, se debe rebajar la calidad de los ma- teriales utilizados con productos es- tos que no están testeados ni han sido incluídos en estudios; se desconoce la durabilidad, biocompatibilidad e ido- neidad de muchos de estos equipos y materiales, incluso si suponen un ries- go para la salud. También se pierde el trato exclusivo e individualizado que se le suele brindar a los pacientes, ya que se hace necesario atender por volumen para que sea rentable el negocio. Ade- más, se diagnostican tratamientos que no se necesitan y que incrementan los costos a ser sufragados por los pacien- tes. Muchos colegas que compran tecno- logía de punta piensan que solo con adquirirla ya se convierten en exper- tos; algunas compañías que les venden esos equipos los nombran conferen- cistas, profesores e instructores para hacerlos sentir “bien”. Pero lo cierto es que se debe estudiar, gastar horas, dias, semanas, meses o años en preparación e instrucción para poder ejecutar ma- nejos complejos apoyados en esta tec- nología al servicio de los pacientes que confían en nosotros. Recientemente, he visto que se ofrecen limpiezas dentales con láser a precios irrisorios. En mi ciudad, por ejemplo, un procedimiento de este tipo se ofre- ce a menos de 25 dólares americanos. Usar un láser de erbio para realizar un detartraje es como disparar un fusil AK47 contra una mosca. Ganchos como estos se ven a diario en todos los medios. Por esto, debe- mos aconsejar a los pacientes para mejor en materiales de marcas recono- cidas, respaldadas por investigaciones, la última tecnología y algo muy im- portante: ponerse en manos de profe- sionales capacitados, que nos generen confianza y profesionalidad para solu- cionar todas las dudas que puedan sur- “Con estas ofertas desesperadas usted, querido colega, no está haciendo más que trabajar erróneamente, está generando una competencia desleal, le está causando un daño irreparable a la profesión y a sus colegas”. h s a l p s n u / E 1 i N 5 I o I H 6 7 - n r o h - r e k l a w a s s i l e m - : o t o F Usar un láser de erbio para un detartraje es como disparar un fusil AK47 contra una mosca. (Foto: melissa-walker-horn-76HIoI5Ni1E/unsplash) “Sueño con un futuro donde los miembros de la sociedad comiencen a ser tratados como pacientes y no como clientes”. que eviten sorpresas desagradables al momento de recibir la factura por su tratamiento; los pacientes deben des- confiar de todos los tratamientos que se anuncien a precios muy económicos vinculados a fechas especiales, estilo “recibe 50% de descuento en todos los tratamientos en Black Friday”, lo que realmente es una verguenza. En nuestro cuerpo, debemos exigir lo gir tanto del tratamiento como de los materiales utilizados. Es importante que los pacientes, antes de iniciar o aceptar un tratamiento, so- liciten un presupuesto detallado con el precio final del tratamiento completo y que sea un odontólogo y no un ven- dedor quien lo entregue y explique; se le deben explicar todas las alternativas posibles de tratamiento para solucio- nar el problema de salud del paciente que es un ser vulnerable y fácilmente cae en estas artimañas engañosas por su desconocimiento de temas de salud oral. Colegas, quisiera que reflexionemos sobre este tema de la publicidad agre- siva y engañosa. Si usted o su equipo de trabajo han acudido o acuden a este sistema de promoción con rebajas del 50%, si usted es partidario de ofrecer tratamientos 2 × 1, ofertar promocio- nes en Black Friday, le diría sin ánimo de ofender, que usted está totalmente equivocado y está incurriendo en un grave y craso error. Colega, esa odontología que tanto sa- crificio le ha costado llegar a ejercer, el alto costo de la educación continuada, el costo de los biomateriales que usa en su consulta, los servicios públicos y pri- vados, la nómina de los empleados que laboran con usted, su credibilidad, sus manos, su espalda, su vista, el bienes- tar de su familia, el lindero científico de la odontología, su dignidad y muchos otros temas jamás los va a recuperar de manera honesta y racional. Con estas ofertas desesperadas usted, querido colega, no está haciendo más que trabajar erróneamente, usted está generando una competencia desleal, ofertando regalos y dádivas, sea en es- pecie, descuento o en “regalos”, le está causando un daño irreparable a la pro- fesión y a sus colegas. Entendiendo lo difícil que está el campo laboral, la difi- cultad para captar pacientes, la sobreo- ferta de odontólogos, la historia actual de nuestro país, el deseo de tener pa- cientes todos los días, todos estos son factores preocupantes que deben ser saldados no con publicidad engañosa o mala publicidad, sino con calidad, ac- tualización, buena atención, excelente servicio y, lo que es más importante aún, con ética y honestidad. Es una realidad que esas ofertas van a estancar y a marcar a esos colegas o clínicas, porque los pacientes los bus- carán por sus promociones, por esos avisos publicitarios de 2 × 1, de 50% de descuento. Y cuando quieran inten- tar cambiar las reglas económicas los pacientes no lo aceptarán, y el estigma será una sentencia: los verán como odontólogos que regalan su trabajo. Se deben crear leyes que protejan a los pacientes y castiguen a los profesio- nales de la odontología que basan su práctica diaria en publicidad engañosa y desleal. Se deben realizar publicacio- nes que busquen concienciar, prevenir a la población y controlar la publicidad ilícita. Sueño con un futuro donde la sociedad comience a ser tratada como pacientes y no como clientes; la dife- rencia entre estos dos términos es muy grande, no estamos hablando de com- prar un producto o servicio cualquie- ra, sino de algo tan vital e importante como es la salud. Lástima es lo que siento por esta odon- tología mercantilista, que está destru- yendo la salud dental de miles de per- sonas con total impunidad. RECIBA GRATIS NUESTRA NEWSLETTER SEMANAL EN SU BUZON LA.DENTAL-TRIBUNE.COM/NEWSLETTER