28 Odontopediatría DENTAL TRIBUNE Hispanic & Latin America traumatismos dentarios, de Los acuerdo al origen, pueden ser con- siderados directos e indirectos: a) directos, cuando la fuerza del im- pacto proviene de un medio dife- rente a las piezas dentarias (una superficie más o menos dura), b) indirectos, por el cierre violento del arco dentario inferior contra el superior por causa externa. El resultado de los traumatismos dentarios directos suele ser la le- sión de dientes anteriores supe- riores, mientras que los indirectos favorecen la factura de la corona o raíz, en premolares y molares de niños mayores o adultos. En los niños pequeños se observa, en el caso de traumatismos indirectos, una mayor tendencia de luxacio- nes extrusivas en incisivos y cani- nos. Aparentemente debido a que las molares primarias, en general, tienen cúspides pequeñas (éstas se desplazan contra las antagonistas, frotándose, pero no se fracturan comúnmente). Nuestra experiencia nos indica que, cuando el traumatismo afecta a ni- ños pequeños, los dientes tempora- les se desplazan dentro de un hueso poco calcificado y blando, predo- minantemente esponjoso, siendo comunes las lesiones de desplaza- miento y de ligamento periodontal. Conforme se incrementa la edad del niño, se incrementa también el ries- go de fractura. La fuerza y dirección del impacto establecen una relación directa con el grado de afectación de los tejidos dentarios (esmalte, denti- na, cemento, superficie radicular en general y pulpa) y de soporte. Para García Ballesta et al., “en el niño preescolar, el proceso alveolar tiene espacios medulares grandes y es relativamente flexible. Además, el ligamento periodontal (que actúa como una hamaca fisiológica) es muy elástico, permitiendo que ante un ligero traumatismo, los dientes, al no estar firmemente sujetos, se desplacen en vez de fracturarse. En contraste, la dentición permanente sufre más fracturas que luxaciones, debido fundamentalmente a la me- nor proporción corona/raíz, y a que el hueso alveolar es más denso”. Algunas de las causas más impor- tantes de la inestabilidad del proce- so salud/enfermedad en Odontolo- gía para Bebés son las lesiones den- tarias por traumatismos. Este tipo de lesiones deterioran la calidad de vida del niño por las consabidas secuelas en tejidos dentarios duros, pulpa, periodonto, riesgo de infec- ciones, alteración de la oclusión, el compromiso psicológico y estético. A esto se suma, el efecto en las pie- zas permanentes en formación, ve- cinas a la zona del trauma. co en el niño pequeño. Es importante hacer hincapié que en ocasiones, el o los dientes afec- tados, son parte de un problema mucho más severo: el trauma maxi- lofacial. Cuando se produce este Figura2.Lostresactoresenun“escenariodetraumadentario”.Imagen:MarioElías «Un trauma dental en el niño debe encararse siempre como una situación especial, más aún si está en la primera infancia o es un bebé». El profesional deberá estar técnica y emocionalmente preparado para resolver con seguridad y rapidez cualquier problema de esta natu- raleza. Debe tener como objetivos de similar importancia: a) la con- servación de los dientes y tejidos de soporte, y, b) el manejo psicológico del niño y los padres (Figura 1). Un trauma dental en el niño debe encararse siempre como una situa- ción especial, más aún si el niño está en la época de la primera in- fancia o es un bebé (0-3 años). Esta condición hace aún más importan- te el conocimiento del profesional respecto al tema, debido a las limi- taciones en el abordaje odontológi- tipo de situación, los problemas dentarios deben ser ubicados en un segundo plano. La exploración de nervios craneales, así como la ob- servación de normalidad de funcio- nes de los sentidos y de algunas ac- tividades importantes para la vida, sería la prioridad (asegurarse que el paciente pueda ver, oír, oler, res- pirar, comer y “hablar”). Este tipo de exploración no solo se basa en una adecuada anamnesis, sino tam- bién, en observación y experiencia. En caso de que la situación rebase los conocimientos del profesional de turno, realizar la interconsulta respectiva. Existen 3 actores o grupos de ac- tores dentro de un “escenario de trauma dentario” en un niño pe- queño: el paciente, los padres y el odontopediatra/personal auxiliar. El primero y los segundos actores llegan a la consulta envueltos por llanto y ansiedad. El tercer actor no puede darse ese lujo. Por ello, lograr el dominio del escenario y el control de la situación, traduci- da en disminución del llanto y an- siedad, tanto en los padres como en el bebé, es responsabilidad del equipo del consultorio. Esto de- penderá de su conocimiento del problema (estudio), capacitación continua (actualización), expe- riencia (casos atendidos), y dotes personales (personalidad y profe- sionalización) (Figura 2). De entre las urgencias en odon- topediatría son los traumatismos dentales los que generan mayor impacto psicológico y emocional en los padres. Por ello, se debe transmitir confianza antes, duran- te y después del manejo clínico de su hijo. El traumatismo dental es un claro ejemplo de por qué es importante la Odontología para Bebés, ya que un bebé que conoce la atención odon- tológica será más receptivo con el ambiente y los procedimientos a se- guir que un bebé que se sienta por primera vez en un sillón dental. Meera R et al realizaron un estu- dio retrospectivo en 716 historias clínicas sobre la edad del niño en su primera visita al dentista. En- contraron que la mayor frecuen- cia de visita fue el rango de edad de 6 a 12 años (59,08%). Siendo el rango de 0 a 3 años, el menor de todos (8,52%). Tomando en cuenta que en los primeros años de vida el niño es propenso a sufrir un ac- cidente en la zona dentaria antero- superior, no es muy adecuado que su primera visita a consulta pro- fesional sea por haber sufrido un traumatismo. En este mismo estudio, se encon- tró que la razón más frecuente de consulta fue por dolor/sensibilidad (42,04%), seguido por caries den- tal (28,49%), y por traumatismo (9,22%). El ítem de orientación y prevención dio 0%. Referencia Odontología para bebés. Elías PMC, Arellano SC, Tello MG. Savia Editorial, Lima, Perú, 2016.