DENTAL TRIBUNE Hispanic & Latin America Especial: Cancer Oral 22 Introducción El carcinoma oral constituye el cáncer más frecuente de la región de cabeza y cuello1,2, conformando un grupo espe- cial de malignidades por sus caracterís- ticas patológicas y comportamiento. Es difícil comparar los carcinomas orales con otros tumores de diversas zonas del cuerpo, como los cánceres de prós- tata o cuello uterino, pues en muchos casos, el proceso de carcinogénesis oral no sigue una evolución natural y la variabilidad molecular no ha permitido establecer un marcador común a todos los casos de boca3 . Las razones de estas diferencias, que hacen del carcinoma bucal un grupo distintivo, radican pre- cisamente en los factores de riesgo, los cuales son específicos para la cavidad oral4 . Muchos factores han sido asociados con el inicio del proceso de carcinogé- nesis en la cavidad bucal (Tabla 1). Sin embargo, en este trabajo mencionare- mos los elementos más relevantes que se han encontrado, en especial para la región de Latinoamérica. Tabaquismo El tabaquismo es una enfermedad cró- nica, prevenible, pero de curso fatal. El tabaco es un producto vegetal obtenido de las hojas de plantas de Nicotiana ta- bacum. La nicotina es un componente menor del tabaco; no obstante, es la sustancia psicoactiva más poderosa del mismo, induciendo dependencia en in- dividuos con predisposición mental y genética5 . Se estima que alrededor del 43% de las muertes por cáncer están asociadas a tabaquismo6 . En el caso de los carci- nomas orales, el riesgo atribuible al tabaquismo y el consumo excesivo del alcohol supera el 80%7,8 . Todas las formas de consumo de tabaco son carcinogénicas, incluyendo el taba- co no inhalado o tabaco «masticado»9,10 . Especialmente esta forma de consumo no inhalada se ha incrementado en toda Latinoamérica y el mundo, ele- vando 4 veces el riesgo de cáncer bucal comparado con individuos que nunca han consumido tabaco en cualquiera de sus formas11 . En un trabajo realizado en una región de Venezuela12 , observamos que el ta- baco no inhalado era usado por el 15% de la población estudiada aproximada- mente (1000 individuos), con una fre- cuencia registrada de al menos 3 veces al día. La localización más común de colocación correspondió a cara lingual de dientes antero-inferiores, paladar, dorso de lengua y zona vestibular y oclusal de molares. Diversos componentes del tabaco han sido implicados en el proceso de carci- nogénesis bucal, el cual se da en múl- tiples fases y requiere la adquisición de propiedades fundamentales como autoproliferación celular, insensibi- lidad a las señales antiproliferativas, evasión de la apoptosis, potencial re- plicativo ilimitado. Los hidrocarbonos aromáticos policíclicos y los compues- tos fenólicos actúan como iniciadores en dicho proceso, las nitrosaminas tie- nen un rol promotor o cocarcinógeno que estimula a células que ya han sido iniciadas. En tal sentido, una vez que dichos compuestos se encuentran en el organismo sufren un proceso de meta- bolización del cual se liberan productos que se unen covalentemente al ADN de las células produciendo daño al mate- rial genético e induciendo cambios ci- tológicos y estructurales de los tejidos, siendo el tejido epitelial uno de los más afectados13 . Mediante un estudio en roedores de- mostramos que los componentes del tabaco son capaces de inducir cambios precoces en la arquitectura tisular y morfología de células epiteliales de la mucosa bucal. Los queratinocitos au- mentan la tasa de proliferación, desa- rrollando cambios citológicos que in- dican una mayor actividad nuclear en ausencia de cambios clínicos eviden- tes de la mucosa oral13 . El tabaquismo también es capaz de alterar las propie- dades de la saliva, aumentado las con- centraciones de los productos del taba- co en la cavidad oral y disminuyendo la capacidad de defensa propia de este fluido14 . El riesgo de cáncer bucal y el tabaquis- mo parecen ser dosis-dependiente, lo que significa que las probabilidades son proporcionales al número de ci- garros o cigarrillos y el tiempo fuman- do. El riesgo de cáncer bucal aumenta considerablemente después de 20 años y los fumadores de menos de 10 unida- des diarias no muestran un riesgo ele- vado comparado con no fumadores5 . Consumo de alcohol Los estudios sobre el riesgo de cáncer oral por consumo de alcohol son con- troversiales. No hay un consenso sobre la asociación del alcohol con el cáncer bucal, a menos que se consuma con ta- baco9,15 . El riesgo atribuible al alcohol y el tabaco se multiplica 4.8 veces cuan- do son consumidos de forma sinérgi- ca15 . A la cesación del consumo de alco- hol también se le atribuye un descenso dramático del riesgo de cáncer oral16 . Factores de riesgo del carcinoma oral E l carcinoma oral es un problema de salud pública en ascenso. Algunos de los factores de riesgo asociados con el cáncer bucal son prevenibles, como el tabaquismo. Sin embargo, otros fac- tores, como la emergente infección por Virus de Papiloma Humano, han modificado la epidemiología de esta enfermedad. La dieta, una deficiente higiene oral e infecciones por bacterias, hongos y virus han sido también coligadas al cáncer bucal, pero su rol es debatible y en algunos casos especulativo. El presente artículo revisa los factores relacionados con la transformación tumoral maligna en la cavidad bucal, haciendo énfasis en aquellos más comunes en Latinoamérica. El imponente paisaje de Monument Valley, Navajo Nation Tribal Park, Utah. Por Mariana Villarroel Dorrego* * MSc Medicina Bucal, Universidad Central de Venezuela. PhD Patología Bucal y Maxilofacial, University College Lon- don, UK. Profesor Asociado, Universidad Central de Vene- zuela. Directora Instituto de Investigaciones Odontológicas, Universidad Central de Venezuela. PhD Patología Bucal y Maxilofacial, Eastman Dental Institute for Oral Healthcare Sciences, University College of London. Contacto: reportesvi- llarroel.blogspot.com