DENTAL TRIBUNE Hispanic & Latin America 15 Especial: Cancer Oral co y sus usos. Otros factores de riesgo de cáncer oral son hábitos culturales, el estado nutricional y la susceptibilidad genética. Tabaco Diversos estudios han demostrado la carcinogenicidad del tabaco en los seres humanos y este factor de riesgo parece ser dependiente de la dosis y se corre- laciona con el consumo acumulado de tabaco. La prevalencia de consumo de tabaco varía en los países de América Latina, como lo demuestran las encues- tas realizadas en sujetos masculinos que vandesde24,1%enParaguaya66,3%en República Dominicana, mientras que en mujeres van desde 5,5% en Paraguay a 26,6% en Uruguay. Brasil tiene el mayor consumo per cápita de tabaco en forma de cigarrillos, con un estimado de 39,9% y 25,4% respectivamente, en hombres y mujeres adultos de 15 a 59 años de edad13. Un estudio uruguayo indica que existe un mayor riesgo de cáncer oral en quienes usan cigarrillos enrollados a manos en comparación con aquellos que utilizan cigarrillos comerciales14 . También existe mayor riesgo cuando se consume tabaco con alcohol. El fumar al revés, un raro hábito de fu- mar, es comun en Latinoamérica, sobre todo en personas de bajo nivel socioeco- nómico y en áreas rurales. Esto implica fumar con el extremo vivo del cigarrillo dentro de la cavidad oral. No hay sufi- cientes estudios disponibles sobre el ta- baquismoinversoysupapelenelcáncer oral; por lo tanto, no está claro su efecto. Sin embargo, es sabido que todas las for- mas de consumo de tabaco son de alto riesgo. El riesgo de cáncer oral se reduce con el tiempo en los ex-fumadores y puede ser comparable al de los no fumadores des- pués de 10 o más años de abandonar el consumo de tabaco3 . Alcohol Los estudios realizados en países como Brasil, Colombia y Uruguay aportan su- ficiente evidencia para demostrar que el consumo crónico de alcohol aumen- ta el riesgo de cáncer oral, al igual que indican los estudios realizados en Esta- dos Unidos, Europa y Asia. El alcohol, especialmente su consumo excesivo y crónico, parece ser un factor de riesgo independiente. Los estudios en no fuma- dores indican una fuerte asociación y re- lación dosis-respuesta entre el consumo de alcohol y el cáncer oral3 . En Brasil, se consume menos vino en comparación con otros países latinoamericanos como Argentina, Chile y Uruguay, pero hay un mayor consumo de alcohol en forma de licor y cerveza12 . Además, los Brasileños consumen también cachaça, un espíritu muy popular y barato de caña de azúcar. Franco et al mostraron que existe un riesgoimportanteasociadoconelconsu- mo de grandes dosis diarias de este des- tilado de la caña de azúcar. Se ha postu- lado que el uso excesivo de cachaça y la malnutrición pueden causar supresión inmune y contribuir conjuntamente al desarrollo de cáncer15 . Dieta y nutrición Varios estudios epidemiológicos indican que los hábitos dietéticos desempeñan un papel en el desarrollo de la mayoría de los cánceres. Una dieta rica en frutas y verduras y baja en productos de ori- gen animal reduce el riesgo de cáncer oral. Las frutas y verduras pueden tener efectos protectores debido a sustancias tales como los carotenoides, vitaminas C y E, ácido fólico, licopeno y fibra. Un estudio controlado realizado en las re- giones del sur y medio oeste de Brasil mostró un riesgo alto (RR 5.3, 95 CI 1.9- 15.0) entre el consumo de carnes rojas a la brasa y el desarrollo de cáncer oral y orofaríngeo; sin embargo, no hubo aso- ciación significativa entre el consumo de carnes ahumadas y el cáncer bucal y orofaríngeo15 . Los efectos de las bebidas calientes no alcohólicas en el cáncer oral se han es- tudiado también en América Latina. En países como Uruguay, Argentina, Para- guay y en el sur de Brasil, el consumo de mateesunhábitosocialcomún.Pintoset al realizaron un estudio controlado para investigar la asociación entre los cánce- res del tracto aerodigestivo superior y la ingesta de mate caliente o tibio. Encon- traron que no había riesgo excesivo en quienes decían tomar mate caliente y se sugirió que el mate podría estar impli- cado en hasta el 20% de todos los cán- ceres del tracto digestivo superior en el sur de Brasil16 . Sin embargo no existen suficiente estudios epidemiológicos en la población para determinar claramente su efecto en el cáncer de boca. Microogranismos Se ha demostrado que el virus del papi- loma humano (VPH) es un factor etio- lógico importante en el carcinoma de células escamosas de cabeza y cuello. La mayoría de los carcinoma de células escamosas de cabeza y cuello están re- lacionados con el VPH, que surge en la orofaringe, principalmente en las amíg- dalas palatinas y linguales. El VPH 16 es un genotipo de alto riesgo y representa alrededor del 90-95% de los carcinomas de células escamosas de la orofaringe VPH-positivos, mientras que en los tipos de VPH en el cáncer oral hay una mayor variabilidad. La prevalencia de ADN de VPH de alto riesgo en el cáncer bucal y orofaríngeo parece variar según la región geográfi- ca4-6. La prevalencia de ADN de VPH de alto riesgo para cáncer de la orofaringe es más alta en América del Norte y baja en América Latina. Para los cánceres orales, una prevalencia de alto riesgo de ADN de VPH ha sido reportada en Asia3. La higiene bucal y la salud Varios estudios indican que existen di- ferencias en el microbioma oral de indi- viduos normales y aquellos con cáncer oral. No está claro si los cambios micro- bianos tienen un papel directo en la car- cinogénesis o son resultado del desarro- llo del cáncer en la cavidad oral17. Fitzpa- trick y Katz demostraron una asociación entre el cáncer y los niveles de carga bacteriana bucal y orofaríngea, en casos de periodontitis crónica18 . Parece justo concluir que las prácticas de higiene oral son dependientes de las instalaciones sanitarias y del estrato socioeconómico. Francoetalencontróunmayorriesgode cáncer oral entre las personas con mala salud e higiene oral15 .