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Dental Tribune Hispanic and Latin America Edition No. 10, 2015

DENTAL TRIBUNE Hispanic & Latin AmericaImplantes16 Actualmente contamos con gran can- tidad de materiales y técnicas para co- locar coronas y pilares que permiten una perfecta imitación de la estructura del diente. Sin embargo, la restauración estética sólo tiene éxito si podemos pre- servar o reconstruir los tejidos natura- les periimplantarios duros y blandos. El siguiente caso clínico ilustra la comple- jidad del tratamiento con implantes en una situación de resorción ósea combi- nada horizontal y vertical después de la pérdida traumática del incisivo central izquierdo. Historial y plan de tratamiento Los resultados estéticos estables más predecibles a largo plazo se consiguen a través de un proceso sinérgico de diagnóstico y terapia que involucra a diversas especialidades dentales. Las terapias basadas en la evidencia de- ben aplicarse con precisión quirúrgica y protésica y requieren la participación activa del paciente, tanto durante como después del tratamiento. Un paciente de 29 años de edad fue re- mitido a nuestra práctica de cirugía oral con la solicitud de terapia de implantes en el maxilar anterior. El paciente había perdido el incisivo superior en un acci- dente unos meses antes. La brecha ha- bía sido cerrada con un diente temporal por el dentista remitente. Esta restaura- ción había afectado el bienestar social del joven, que se sentía insatisfecho con su apariencia. Un examen mostró avanzada resor- ción ósea horizontal y vertical (Fig. 1). Un protector de plástico sobre el diente temporal compensaba visualmente la pérdida de hueso (Fig. 2). Este diseño del diente temporal ejercía una presión continua sobre la cresta alveolar debido a la libertad giratoria del mismo alre- dedor del eje de sujeción, en particular durante la extracción, pero también du- rante los movimientos de masticación. La fuerza de inducción no fisiológica influye en la progresión de la resorción ósea. Para evitar mayor traumatización del tejido duro y blando, eliminamos de la encía la placa protectora del temporal y creamos un diseño de estilo póntico para la región #21 (Fig. 3). No se apre- ciaron problemas durante el examen de la región anterior del diente, a excep- ción del pronunciado déficit óseo en la región 21 (Fig. 4). Tomamos impresiones de la situación, preparamos modelos y articuladores. En este momento se evaluaron todas las opciones terapéuticas. Realizamos un análisis biológico y económico de los costos y beneficios de cada alter- nativa1,2. Luego, discutimos todas las opciones con el paciente. La justifica- ción del implante se basó en que los dos dientes adyacentes estaban libres de caries y no hacía falta modificarlos. Sabiendo que la colocación correcta de un implante impediría que se produjera una mayor resorción de hueso mandi- bular, se planificó el tratamiento que en nuestra opinión era el más adecuado para el paciente. El reto de todo tratamiento es que la restauración tenga un aspecto natural. Las características estéticas propuestas por Magne y Belser3 forman parte de nuestra planificación preprotésica y se discuten en equipo. La atención se cen- tra en la condición y el color de la encía, cerrar los espacios interdentales, ob- tener un perfil equilibrado de la encía, los puntos de contacto interdentales, la forma de los dientes, la caracterización de los dientes y su textura, la alineación y la posición de los dientes, así como la simetría de la sonrisa. El diseño de la estructura convexa de la cresta ósea alveolar y la remodelación de la alveo- laris jugae en la zona «roja» son tan im- portantes para obtener una apariencia natural como el «blanco» perfecto lo es en la reconstrucción de una corona. La reconstrucción del déficit óseo, tan- to vertical como horizontal, requiere un injerto de hueso en bloque. A fin de garantizar el éxito de la intervención quirúrgica para la colocación 3-D del implante, optamos por seguir un proce- dimiento de dos etapas. En otras pala- bras, el implante se inserta después de la regeneración del hueso. Reconstruction del defecto óseo Después de administrar anestesia lo- cal en las zonas donantes y huésped, se realizó una incisión mediocrestal con incisiones relajantes verticales en el maxilar anterior, distal a los dientes adyacentes. A fin de permitir suficiente movilidad del colgajo mucoperióstico y la adaptación libre de tensión de los márgenes, las incisiones de relajantes se extendieron sobre el margen muco- gingival. Se puso especial atención para asegurar que los bordes del colgajo es- tuvieran posicionados en el hueso lo- Retos estéticos en la restauración con implantes L as exigencias del tratamiento con implantes son altas, so- bre todo en las zonas estéticamente relevantes. Los deseos de los pacientes de obtener un aspecto natural representan un desafío importante para el equipo clínico cuando éstos presen- tan condiciones morfológicas difíciles. Por Jan Spieckermann1 & Jörg Wildenhain2 1. El Dr. Spieckermann es ciruja- no oral especializado en implan- tología que ejerce en Chemnitz, Alemania. Contacto: info@oral- chirurgie-chemnitz.de 2. El técnico dental Wildenhain dirige el laboratorio Kauzen- trum Dentallabor, en Chemnitz, Alemania. Fig. 1. La radiografía muestra una progresiva reabsorción ósea horizontal y vertical. Fig.2.Laextremadamentelargacapa sobrelaencíacontribuyealaresorción debidoalalibertadderotacióndelaaleta. Fig. 3. Para evitar un mayor trauma del tejido blando, se acortó el escudo de la aleta. Fig. 4. Vista oclusal superior que indica déficit horizontal de tejido duro y blando en la zona de colocación del implante. Fig 5. Un lazo de hilo alrededor de los dientes adyacentes ilustra el déficit óseo.

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