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Dental Tribune Hispanic & Latin American Edition

DENTAL TRIBUNE Hispanic & Latin America largo plazo de los implantes de titanio en estudios en animales y humanos». Poco después, se formó la Academia de Osteointegración, que en 1986 publica- ría el primer número de la revista «In- ternational Journal of Oral and Maxi- llofacial Implantology». La investigación presentada por Bråne- mark marcó el comienzo de una nueva era en la odontología, confiriendo por primera vez a los dentistas la capacidad de reemplazar dientes naturales de for- ma predecible y permanente. Tras el éxito del Dr. Brånemark, otros comenzaron investigaciones y estudios para ampliar el uso de los implantes dentales a puentes fijos, dentaduras parciales removibles, prótesis híbridas y dientes individuales. Muchas compa- ñías se concentraron en demostrar la estabilidad y predecibilidad de los im- plantes. La investigación actual indica que un implante dental utilizado para reemplazar un solo diente puede durar toda su vida y la tasa de éxito es supe- rior al 90%. Brånemark fue uno de los primeros científicos en reparar en la importancia que tiene la boca para todo el organis- mo humano, siendo uno de los pione- ros en el campo de la salud y el bien- estar total. Igualmente, fue uno de los grandes impulsores de la odontología basada en la evidencia científica que requiere que todos los nuevos produc- tos y técnicas se basen en investigacio- nes sólidas y en resultados predecibles. La compañía sueca Nobel Biocare fabrica y distribuye el sistema de im- plantes dentales del Dr. Brånemark. El investigador trabajó también durante mucho tiempo en Brasil, donde varias instituciones llevan su nombre. Las aplicaciones de los implantes de titanio se han extendido mucho más allá de la odontología, y actualmen- te la osteointegración se utiliza desde hace años en medicina, especialmente en ortopedia, y veterinaria. El propio Brånemark desarrolló implantes para personas con amplias lesiones faciales y para quienes necesitaban audífonos externos. El investigador fue galardonado con el Premio Soderberg de la Sociedad Sueca de Medicina (llamado el mini Nobel), la medalla de la Academia Sueca de Inge- niería (por sus innovaciónes técnicas), la Escuela de Medicina Dental de Har- vard o la Sociedad Real de Medicina del Reino Unido. Fue nombrado Doctor Honoris Causa por más de treinta uni- versidades, entre ellas la Andrés Bello de Chile y la Universidad Europea de Madrid. En 1989, el profesor Brånemark fundó el Centro Brånemark Osteointegración (BOC) en Gotemburgo, la primera de una red de clínicas internacionales especializadas en la colocación de im- plantes dentales. Recursos • Nobel Biocare: www.nobelbiocare.com • PI Brånemark: www.pibranemark.com Implantología 3 Parece que a los humanos sólo nos gustan los homenajes póstumos. Si bien es cierto que del Profesor Brå- nemark se han escrito ríos de tinta, no es menos cierto que se le debió considerar de un modo más loable en vida. Aquel experimento destina- do al estudio de la vascularización en conejos condujo a unos de los gran- des descubrimientos del siglo XX. ¿A cuántos seres humanos le cambió la vida la osteointegración? Sólo anali- zando el número de implantes que la industria reporta como vendidos al año, nos damos cuenta que este hallazgo implicó a millones de pa- cientes en todo el mundo. Tal es su transcendencia en nuestra ciencia que tan sólo analizando los términos básicos de la Implantología, ésta es la parte de la Odontología sobre la que más se escribe y se publica, la que mayor impacto tiene como des- criptor de calidad frente a las demás ciencias hermanas de la Medicina. Aquella sencilla translación cien- tífica ha transformado la sonrisa de nuestros pacientes. Y no es que puedan lucir dientes más bonitos; es que pueden comer más y mejor, con restauraciones más duraderas, con un mayor grado de confort y de au- toconfianza. Y, a nosotros como pro- fesionales, también nos cambió la dimensión de nuestros tratamientos, y nos ofreció un arma terapeútica de incalculable valor. Nos hizo mejores y mayores profesionales. Nos elevó la dimensión profesional. El profesor Brånemark gozó de pres- tigio, respeto y admiración por parte de todos nosotros, de los que lo co- nocieron y de los que no. Cambió el devenir de una profesión entera y mejoró la calidad de la vida media de la humanidad que puede acceder a tratamientos odontológicos. Po- cos hallazgos científicos fueron tan transcendentes en el final del siglo pasado por su aplicabilidad a la po- blación. Supongo que como nadie es profeta en su tierra, eso privó al Dr. Brånemark de un merecido premio Nobel de Medicina, pero sin embar- go no podrá evitar que cada vez que uno de nuestros pacientes nos bese y nos felicite por nuestro buen hacer, nosotros elevemos la vista al cielo, y digamos desde nuestro corazón, GRACIAS PROFESOR. Inicialmente, los implantes denta- les eran piezas metálicas conocidas como «cuchillas», que requerían de incisiones en el hueso o de tornillos transóseos mandibulares para crear una «traba mecánica». La implantología era una práctica artesanal, casi una receta de cocina. A nivel científico, carecía de respe- to, validez o reconocimiento. Nadie sabía cómo o porqué funcionaba o fracasaba. El profesor Per-Ingvar Brånemark, fallecido a los 85 años de edad, cam- bió para siempre la historia de los implantes dentales y de la ortopedia, y nos ha dejado un gran legado cien- tífico, académico e industrial. La creación de los implantes denta- les fue una sucesión de desarrollos independientes que no se le puede atribuir a un solo individuo. El fe- nómeno de la osteointegración fue inicialmente descrito por Bothe et al. en 1940, y, más tarde, por Leventhal en 1951. Sin embargo, Brånemark fue funda- mental, iniciando un proceso de de- sarrollo y crecimiento en el campo implantológico que aún no ha termi- nado de evolucionar. El gran aporte de Brånemark consis- tió en observar que las piezas de tita- nio colocadas en conejos no podían retirarse después de la cicatrización. Brånemark estudió cuidadosamente la razón de la unión entre el hueso y el metal y denominó a este fenóme- no osteointegración. Posteriormente, desarrolló piezas de titanio, y así na- cieron los implantes dentales osteo- integrados modernos. El extenso trabajo en equipo con investigadores independientes y la documentación científica obtenida por Brånemark sobre eficacia, segu- ridad, replicabilidad y confiabilidad resultó en la adopción de la implan- tología como un procedimiento con- fiable en la odontología contemporá- nea. Brånemark pasa a la historia como el hombre que descubrió el cómo y el porqué de los implantes den- tales. Como profesionales, como pacientes y beneficiarios de esta tecnología, debemos estar por siempre agrade- cidos con el profesor Brånemark por su legado a nuestra profesión y a la humanidad. Nuestra labor debe ser continuar el proceso de desarrollo y perfeccio- namiento de esta rama de la odon- tología que afecta positivamente la vida de tantas personas en el mundo, practicando una implantología ética y humana. Brånemark se merecía el premio Nobel El legado de un pionero CortesíadeNobelBiocare Por Pablo Galindo Moreno* Por Alvaro Ordóñez* * Profesor Titular de Cirugía Bu- cal, Universidad de Granada (Es- paña). Contacto: pgalindo@ugr.es. * Profesor en la Uni- versidad de la Flori- da y vicepresidente del Comité de Inno- vaciones Clínicas de la Academia Ameri- cana de Osteointe- gración, con prác- tica privada en Miami. Contacto: www.alvaroordonezdds.com.

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