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Dental Tribune Hispanic and Latin American Edition

DENTAL TRIBUNE Hispanic & Latin AmericaPsicología odontológica18 • Aumenta la posibilidad de que estímulos nocivos puedan ser in- terpretados como dolorosos • Bloqueo en la atención y con- centración • Salud buco-dental muy deterio- rada • Espacios en la agenda por au- sencia. La ansiedad obstaculiza mucho el tra- tamiento, hace perder tiempo, dinero y salud mental. Y todos los días hay que lidiar con la ansiedad. Por eso, merece la pena aprender a manejar- la. 11 consejos para tratar la ansiedad Objetivo: reducir , eliminar y prevenir la ansiedad o fobia dental para que en cada sesión la ansiedad sea menor: 1. Prevenir la evitación (no acudir a la cita) - Continuidad de citas lo más próximas - Atenderles lo antes posible sin hacerles esperar - Que no se vayan sin exponerse algo a la situación dental («toque- teo» de boca y tumbado en sillón). Lo más probable es que el pacien- te, dependiendo de su grado de fobia, no quiera hacerse nada al principio. - Duración de consulta corta, pero que permanezca en la situación dental el tiempo suficiente como para que el organismo pueda re- ducir su malestar, desensibilizarse de la situación odontológica. - Que experimenten la situación lo menos molesta posible - Que se vayan con el mejor re- cuerdo posible. 2. Detectar qué estímulos le provo- can la fobia y manejarlos Ejemplo: si hay que estar mucho tiempo con la boca abierta, tratar de hacer más paradas. 3. Cuidar mucho la comunicación verbal y no verbal - No dar señales de aburrimien- to, fastidio, dolor próximo, cuchi- cheos, miradas entre el equipo. - No dejar solo al paciente (no sólo físicamente). - Estar en comunicación constante con el paciente y al corriente de su bienestar. - Ser asertivo: utilizar expresiones como «sería bueno», «conviene», «yo haría», «le vendría bien», «suele ser mejor». 4. Informar al paciente durante el tratamiento La ansiedad se produce ante un esti- mulo novedoso, por lo que el hecho de que conozca el entorno dental re- duce la ansiedad: explicarles los ins- trumentos que se van a usar, para qué sirven, qué va a sentir. «Saber» permite controlar la situación y relaja. Ejemplo: cuando cogemos la cá- nula de aspiración le diremos que no produce ninguna molestia y que sirve para aspirar el agua que se expulsa por la turbina. 5. Tranquilizar con palabras y ges- tos, como una sonrisa o un chiste oportuno Reír produce una inmediata sensa- ción de bienestar, por lo que es un potente remedio contra el estrés y el nerviosismo. Ejemplo: cuando el paciente está ten- so y se lleva un rato trabajando en la boca, simplemente preguntarle: «¿qué tal?, ¿está vivo?»; el paciente sonríe y se tranquiliza un poco. Protocolo verbal: ¿Cómo está, bien?, ¿está incómodo?, ¿cómo se siente?, ¿está relajado? 6. Tranquilizar con distracción es una técnica útil y rápida Tratar de hablarles de temas que les interesen, de sus hijos, su trabajo, su actividad de ocio, deportes, etc; que mire a un punto fijo. 7. Tranquilizar con técnicas de res- piración y relajación «Respire profundamente y por la na- riz, imagine sus pulmones llenándose como globos de aire y deshinchándo- se al expulsar el aire y con él la ten- sión». En muchas ocasiones, los pacientes están acostumbrados a respirar por la boca y, como en la situación dental no se puede hacer, creen que se van a ahogar. Respirando profundamente tres o cuatro veces se logra una rela- jación inmediata. Es interesante enseñarles a abrir la boca sin tensar, ya que si tensan mu- cho y tienen que tener la boca abierta durante mucho tiempo, se producirá dolor mandibular innecesario que no permitirá que la experiencia de la in- tervención sea positiva. Pare un poco y dígale que relaje hombros, cuello, frente. 8. Proporcionarle una manera de comunicación, ya que no pueden hablar Saber que se puede comunicar de al- guna forma y que cuando quiera pue- de parar, proporciona cierto control y, en consecuencia, relajación. Ejemplo: decirles: «Si quiere parar o decir algo sólo tiene que levantar la mano izquierda». 9. Que se sienta en buenas manos, que el profesional transmita la sen- sación de que sabe lo que está ha- ciendo 10. Procurar que los pacientes en- tren solos a la consulta, sobretodo cuando van a realizarse un trata- miento complejo Es importante con niños: ven la cara pálida de sus padres y sienten y su- fren su ansiedad no verbal, apren- diendo de esta forma que «hay que tener miedo a esta situación». 11. Técnica de autoinstrucciones: animarle a que se repita mental- mente frases que le tranquilicen «No es tan doloroso como creía, pue- do soportarlo, voy a respirar tran- quilamente, voy a relajarme e irme» (mientras se dice esto, no está repi- tiéndose el daño que le van a hacer y el miedo que tiene). Conclusión Normalmente creemos que al paciente sólo hay que «hacerle un tratamiento dental» y que charlar, educar al pacien- te, desensibilizarle si tiene miedo no es labor del odontólogo. No es así. El tratamiento dental lo forman también estos otros aspectos. Escuchar, empati- zar, establecer una buena relación con el paciente es sembrar para tener en el futuro a un paciente fidelizado que mantendrá su salud bucodental con «su dentista». La decadencia del viejo ayuntamiento de Opa-Locka mantiene intacta su belleza onírica con arcos, minaretes y balcones inspirados en las fábulas árabes. Foto:©EricKroll

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