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Dental Tribune Hispanic and Latin American Edition

DENTAL TRIBUNE Hispanic & Latin America Si bien en occidente se tilda muchos de los productos chinos como copias, en China este concepto ha tenido otro sentido durante su historia. La ma- yoría del arte tradicional chino por ejemplo no está firmado por un autor, ya que se valoraba la creación colecti- va realizada a pedido de un mecenas o mandarín. Así, el significado de autenticidad, de autoría individual, el de copia y el de réplica no son lo mismo en China que en occidente. Las copias de obras de arte, por ejemplo, son una tradición en china, si bien en occidente han dado lugar a grandes escándalos de- bido a las astronómicas sumas que alcanzan algunos «originales». El texto que sigue a continuación es parte de la introducción del libro de Bianca Bosker, donde la autora expli- ca esta tendencia arquitéctonica, sus orígenes y evolución. En sólo dos décadas, China ha cata- pultado su universo arquitectónico hacia un futuro que no parece obede- cer las leyes de la física: rascacielos que se doban por la mitad, edificios que se ciernen sobre el agua y estruc- turas de acero que se retuercen como si fuera plastilina. Los arquitectos han roto récords mundiales construyendo las mega-metrópolis más rápido, más altas, más atrevidas y «más verdes» del planeta. Pero, mientras los cen- tros de las ciudades chinas muestran ahora una ingeniería, una tecnología y un estilo vanguardista, en los subur- bios y ciudades satélites se está dando una forma de arquitectura completa- mente diferente, que no es innovado- ra, sino imitativa y reminiscente. En Chengdú, capital de la provincia de Sichuán, se ha construido un comple- jo residencial para casi doscientas mil personas que es una ciudad gemela de Dorchester (Inglaterra), desde su Poole Promenade hasta los adoqui- nes del pavimento de las calles. En el delta del río Yangtzé, una réplica de la Torre Eiffel de 108 metros de altu- ra adorna la Plaza Champs Elysées en esta ciudad que se denomina a sí misma «El París de Oriente», y que es una fiel reproducción de la Ciudad de la Luz creada por Georges-Eugè- ne Haussmann. Los funcionarios de Shanghai idearon un plan llamado «Una ciudad, nueve pueblos», que quiere rodear esa metrópolis con diez comunidades satélites, cada una para trescientas mil personas y construi- das como una réplica a escala real de una ciudad extranjera. En las periferias de las ciudades de primer, segundo y tercer nivel, China parece querer invertir el paradigma de «El reino del medio». Si una vez se consideraba el centro del mundo, ac- tualmente China se está volviendo el centro que contiene el mundo. Los suburbios de las megalópolis de China, las ciudades más grandes e incluso las pequeñas en provincias de todo el país, como Beijing-Tianjin- Tangshan, Guangzhou-Hangzhou- Shenzhen, Anhui y Sichuan (entre muchas otras) son un extraño mosai- co de los grandes destinos turísticos europeos y americanos. Zonas ocu- padas hasta hace poco por granjas co- lectivas cuentan ahora con versiones resplandecientes de París, Venecia, Amsterdam, Londres, Madrid y Nueva York. En casas, edificios municipales y oficinas gubernamentales construí- das en estilos históricos europeos y norteamericanos, los chinos de clase alta viven su vida cotidiana en medio de entornos desconocidos. Estos ho- gares extranjeros son parte de la gi- gantesca tendencia de la «dupliarqui- tectura», que llama la atención tanto por su atención al detalle como por el ambicioso alcance de sus réplicas. Estas estructuras de estilo occidental no se encuentran aisladas, dispersas por el tejido urbano existente, sino en densas comunidades temáticas que replican prototipos occidentales. Es como si ciudades y pueblos ente- ros hubieran sido trasladadas en he- licóptero desde lugares históricos de Inglaterra, Francia, Grecia, Estados Unidos y Canadá y emplazados en los márgenes de las ciudades chinas. Pero el objetivo de este programa de réplicas va más allá de la arquitectura y las técnicas de construcción. Se trata de un programa que abarca todo: re- crea no sólo la apariencia superficial de las ciudades históricas occidenta- les, sino también la «sensación», la at- mósfera y el color local de las origina- les mediante dispositivos tales como los nombres extranjeros que tienen, la señalización y el estilo de vida que ofrecen. En estas comunidades, mi- llones de personas de la nueva élite económica china compran alimentos occidentales en el mercado, cenan en restaurantes occidentales, caminan por calles que tienen nombres occi- dentales, se congregan en parques y plazas con monumentos a héroes occi- dentales y celebran festivales y fiestas que son tradiciones foráneas. Cente- nares de suburbios «temáticos» —ver- siones minuciosamente reconstruidas de las ciudades más representativas de occidente— constituyen actualmente un archipiélago del «otro» dentro del histórico y geográficamente integrado hábitat urbano «chino». La industria de la construcción china ha cambiado el eslogan capitalista de bienes raíces de «ubicación, ubicación, ubicación» por «réplica, réplica, réplica». La exactitud de estas copias ha sus- citado la crítica de intelectuales oc- cidentales y chinos, que frecuente- mente rechazan estas comunidades 30 Arte & Cultura Estatuas de oro, fachadas de vivos co- lores,balconesdehierroforjadoyblan- cas columnas le dan un aire europeo a las casas estilo barroco del complejo «San Carlos», que anuncia sus residen- cias como «villas palacio de platino, de buengusto,tranquilasysuntuosas». El imponente palacio sobre una colina en Hangzhou, ciudad que se autopro- clama «El París de Oriente», es un lugar preferido para ceremonias y bodas. Está situado sobre el compejo denominado «El pequeño pueblo francés», zona de tiendas y cafés para que dueños de casas y visitantes descansen tras reco- rrer un anfiteatro que es una réplica del de Nimes en Francia, rodeado de jardines como los del Palacio de Versalles. «Sueñe con Inglaterra, viva junto al Támesis», proclama el eslogán de las agencias inmobiliarias de «Thames Town», un pueblo de estilo británico en Shanghai. Los guardias uniformados al estilo de los que cuidan a la reina de Inglaterra son un detalle más de esta urbanización que mezcla estilo gótico y Tudor. Foto:BiancaBosker/OriginalCopies:ArchitecturalMimicryinContemporaryChina