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Dental Tribune Hispanic and Latin American Edition

DENTAL TRIBUNE Hispanic & Latin AmericaOdontología digital24 Una de las posibles alternativas es el escaneo del encerado diagnóstico. El procedimiento consiste en escanear con el tomógrafo el encerado y poste- riormente emparejarlo con el estudio tomográfico, tomando como referencia puntos como pueden ser la morfología de los dientes remanentes. Esto permite una visualización más precisa en cuan- to a las necesidades de tejido blando, ya que al contar con el modelo se puede visualizar la posición real de los tejidos gingivales y la apariencia que tendría con las restauraciones planificadas. Una vez escaneado el encerado diagnóstico, se exporta e integra al estudio tomográ- fico como otra capa más, lo que permite fusionar la condición real del paciente con lo que se pretende. Una vez em- parejadas las imágenes, se colocan los implantes y se valora la posición del im- plante con respecto al encerado, con lo que se puede visualizar la relación del hueso con el implante. Si se requiere un aumento del reborde residual, ya en esta instancia se puede determinar el tipo de injerto más conveniente con respecto también a la posición de tejido gingival y, si éste requiere algun tipo de injerto para mejorar su volumen y rela- cionar todos estos elementos con el per- fil de las restautraciones planteadas en el encerado diagnóstico. Esto es una he- rramienta muy valiosa, ya que se puede hacer una planificación más precisa ba- sada en la información que brinda esta alternativa8. El siguiente paso es la fabricación de la guía quirúrgica. Cuando existe una cantidad limitada de hueso, lo más conveniente es hacer una guía que se apoye en la cresta residual y que esté soportada por los dientes residuales o atornillada sobre el proceso. En los ca- sos en los que existe buen volumen y altura de tejido óseo, ésta se puede di- señar para no levantar colgajos. Estas guías también se soportan, ya sea en los dientes o atornilladas, sobre el proceso residual. En este paso, es importante de- terminar la apertura bucal del paciente, teniendo en cuenta que se debe contar, sobre todo en zonas posteriores, con las dimensiones necesarias para que tenga acceso la cabeza del contra-ángulo y el instrumento rotatorio8,9. Existen dos formas de fabricar la guía: se puede hacer sobre un modelo este- riolitográfico, o se puede diseñar vir- tualmente y posteriormente mandarla a fresar en una impresora esterioli- tográfica. Cuando la guía se fabrica a partir de un modelo esteriolitográfico, se confecciona a partir de resina acríli- ca. Este proceso consiste en la fabrica- ción de modelos a base de resina, que recrea por un lado la apariencia y con- sistencia y, por otro lado, la morfología de las estructuras óseas de los sitios candidatos a la colocación de implan- tes, y lo hace a partir de la información obtenida de la TC. Una vez realizado el estudio del pacien- te y visualizada la morfología del hueso y los implantes en posición, se manda a fabricar el modelo. Éste se realiza en una máquina que consiste en una se- rie de instrumentos de corte que van conformando el modelo a partir de un bloque de resina y que incorpora al modelo las características óseas regis- tradas en la tomografía. Aunque la má- quina funciona como una impresora, el proceso es lento, ya que en lugar de imprimir los datos obtenidos en papel, éstos son procesados para tallar un mo- delo tridimensional. Una vez tallado el modelo, éste tiene que ser separado del bloque y hay que eliminar los exceden- tes. Este modelo es especialmente útil, ya que se obtienen físicamente los da- tos fundamentales para realizar el plan de tratamiento con un alto porcentaje de exactitud, porque recrea de forma precisa datos tan importantes como el ángulo del reborde residual o la altura y el espesor óseo en las zonas candida- tas. Esto permite planificar con certeza la colocación de los implantes y los pro- cedimientos de injerto necesarios para lograr la cantidad de hueso adecuada, y así alcanzar los objetivos trazados en el plan de tratamiento (Figura 6). A partir de este modelo se puede reali- zar el diseño y la fabricación de la guía quirúrgica. En este caso, es necesario tener en cuenta el espesor del tejido blando, ya que éste no es registrado por el programa, por lo que es importante compensarlo para poder brindarle es- tabilidad a la guía. Con este recurso es mucho más sencillo realizar una colocación precisa, ya que se conoce con antelación la morfología real de la zonas candidatas. Una vez determina- da la posicion de los implantes, se con- fecciona la guía a partir de una base de acrílico que soporta un cilindro maes- tro de acero, que es el que va a recibir una serie de tubos intercambiables de acero calibrados y que se cambian a medida que se van empleando las dife- rentes fresas del sistema de implantes utilizado para limitar el movimiento de Figura 5. Determinación de la geometría y grosor y longitud de los implantes con respecto a las características del tejido óseo y al tipo de restauración planificada. Figura6.Estereolitografíarealizadaapartirdelareconstruccióntridimensional de la tomografía computarizada. Figura 7. Diseño de la guía quirúrgica. Figura 8. Guía quirúrgica en posición.