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Dental Tribune Hispanic and Latin American Edition

DENTAL TRIBUNE Hispanic & Latin America Wachee Springs— que narran la historia y evolución de este famoso lugar. Son imágenes que tienen un encanto anti- guo, difícil de resistir, que muestran la ingeniosa y excéntrica creatividad de los viejos parques de atracciones de La Florida. En Wakulla, Silver Springs o Cypress Gardens, durante casi treinta años, se podía pasar al otro lado del es- pejo y entrar en un mundo mágico en el que los mitos y las antiguas le- yendas se hacían realidad a diario, como aún sucede en Weeki Wachee. El origen del mito Las sirenas han provocado una extraña fascinacióndesdelaantigüedad.Sufamo- so canto, su legendaria belleza y el peli- groso atractivo de la simbiosis entre mu- jeryanimalsoncaracterísticasdeunmito quetienesusraícesenleyendascomunes a toda la humanidad. Descritas por pimera vez en la mitología griega como criaturas mitad pájaro y mi- tadmujer,estashijasdelasmusasatraían alosmarinerosconsusvocesysumúsica quienes, aturdidos por la belleza embria- gadora de esos sonidos, naufragaban en los arrecifes de su isla del Mediterráneo, tras lo cual eran devorados. La primera mención de las sirenas se re- monta a la Odisea, el poema épico de Ho- mero que sigue a la Ilíada, donde relata losdiezlargosañosdelviajedeUlisesasu casa en Ítaca tras la Guerra de Troya. El mítico canto de las sirenas, una ten- tación que cuando se sigue tiene con- secuencias trágicas, simboliza proba- blemente los delirios que descarrilan el destino de los hombres. En el caso de Uli- ses, las palabras de las sirenas le atraen ofreciendo hacerle saber si después de su muerte será considerado como un héroe de la Guerra de Troya. En la literatura griega, el honor era la principal cualidad del hombre. Estashistoriasmitológicashanimpulsado tambiénagentedetodoelmundoaviajar a Weeki Wachee para convertirse en sire- na, para lo cual hay que saber nadar bien y pasar un duro entrenamiento. Si no al- canza a ser una sirena profesional, puede optar por campamentos de una semana paraniñosyadultos,dondeleenseñanlos movimientos básicos que las sirenas ha- cen en los espectáculos. En Weeki Wachee, donde el alcalde ha sido una sirena del show, no se tiene que tapar los oídos con cera como Ulises para evitar oír esa música embriagadora. Simplemente, disfrute de la actuación de criaturasquenuncapensóqueexistieran, tómese fotos con ellas y nade en las aguas cristalinas de esa laguna mitológica. Los griegos, los indios americanas y los conquistadores españoles parecen haber ido todos en busca de escuelas de sirenas que hoy todavía puede ver por sí mismo en este manantial, convertido en Parque Estatal en 2008. Después de todo, Weeki Wachee bien podría ser la fuente de la juventud que Hernán Ponce de León buscaba cuando desembarcó en La Florida en el año de 1513, hace exactamente cinco siglos. Arte & Cultura 31 Weeki Wachie Springs State Park ofrece tres shows diarios. Si desea más información visite www.wee- kiwachee.com. La parte superior del teatro sumergido de Weeki Wachee (izquierda), la laguna y al fondo el tobogán del parque de atracciones Buccaneer Bay (Bahía de los bucaneros). Dos de las primeras sirenas, Ginger Stanley y Merle Ivey posan tomando el sol bajo el agua (1951). La sirena Nancy Tribble durante la promoción de la película Domador de sirenas en Tampa (Florida). El público observa el show en el teatro sumergido de Weeki Wachee alrededor de 1950. Foto:©EricKrollCortesíadeStateArchivesofFlorida.CortesíadeStateArchivesofFlorida. El increíble Newt Perry, más conocido como «El pez humano», creó Weeki Wachee en una laguna remota, la llenó de sirenas y convenció a las productoras de Hollywood de que filmaran películas como Mr. Peabody and the mermaid. Foto:CortesíadeFloridaStateArchives.