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Dental Tribune Latin American Edition

DENTAL TRIBUNE Hispanic & Latin America Más tarde, Charles Tweed desafió la po- sición de su maestro y volcó el péndulo hacia las extracciones a mediados de la década de 1930, tendencia que alcanzó su máximo apogeo en Estados Unidos durante los años 60. Sin embargo, el me- jor entendimiento de la biología bucal y la fisiología de los diversos tejidos en el sistema cráneo-cérvico-mandibular, el desarrollo de nuevas técnicas y los ac- tuales conocimientos en el tratamiento precoz1 , así como la posibilidad de com- binar aparatos fijos y funcionales2 ha vol- cado nuevamente el péndulo hacia la no extracción. Actualmente existe una alta prevalen- cia de maloclusión (aproximadamente 80%3,4 ) y la extracción dental continúa siendo parte de los planes de tratamien- to.Lasextraccionesabrenunespaciosu- ficienteparaalinearlosdientesypermitir la erupción del tercer molar si está pre- sente5 ; sin embargo, los dientes se mue- ven a una posición teórica ideal, la cual no es necesariamente natural ni estable. Así,alfinaldeltratamientoactivolospro- fesionales que tratan la maloclusión de- ben utilizar un retenedor (que permane- ce por un largo período), esperando que el sistema cráneo-cérvico-mandibular se adapteaestaposiciónnofisiológica.Pero estonoocurreenlamayoríadeloscasos. La recidiva se produce cuando el pacien- te suspende el uso del retenedor porque, aunque los dientes estén alineados, los músculos del sistema siguen ejerciendo la misma fuerza que producían antes del tratamiento. Está aceptado que la fuerza fisiológica ejercida sobre los dientes por los músculos faciales y masticatorios no afecta su posición6 . Sin embargo, cuando los músculos ejercen una fuerza altera- da, no fisiológica, sobre las estructuras del sistema, definitivamente afectarán la posición dental7 . Tal como declaró Gra- ber8 : “En la lucha entre los músculos y los huesos, los huesos son los que pier- den”. Dicho de otra forma, una disfun- ción muscular presente al inicio del tra- tamiento y no corregida durante el curso del tratamiento, seguirá ejerciendo fuer- zas no fisiológicas sobre la mandíbula y los dientes, produciendo una recidiva7 . Es importante comprender que los apa- ratos fijos se diseñaron para mover los dientes, pero no para controlar y mejorar la actividad muscular masticatoria, facial y lingual. Es más, los brakets no fueron diseñados para mejorar la respiración nasal. Sólo unos pocos aparatos funcio- nales producen este efecto. Por lo tanto, un diagnóstico que determine la factores que provocan la maloclusión —utilizan- do una combinación de técnicas para co- rregir todos los factores involucrados— permite un mejor tratamiento y reduce significativamente el número de extrac- ciones necesarias. No existe justificación profesional para seguir realizando una ortodoncia basada en extracciones y después hacer que los pacientesusenunaparatoderetencióno unalambrefijadoalosdientesporlargos períodos de tiempo. Los profesionales deben entender que el sistema cráneo- cérvico-mandibular es activo y dinámi- co. Desplazar los dientes de sus posición sería la solución ideal si trabajáramos con un sistema estático, pero no es así. El tratamiento de la maloclusión debe correguir las causas, la disfunción y la alteración de las fuerzas musculares, así como sus consecuencias: la falta de ali- neamiento dental. Sólo de este modo se logrará un resultado estable. Por lo tanto, cualquier tratamiento que intente corregir una maloclusión debe estar dirigido a mejorar la función oral, mientras se reeduca la actividad muscu- lar masticatoria y facial durante la fun- ción, posicionando los dientes natural- mente sin realizar extracciones. La maloclusión y la extracción L aextraccióndentariahasidomotivodecontro- versia desde el comienzo de la ortodoncia. El padre de la especialidad Edward H. Angle, que estabatotalmenteopuestoalaextracción,declaróque “el mejor equilibrio, la armonía y la proporción de la boca están en relación con las demás características faciales, y requieren siempre tener la totalidad de los dientes y que cada diente ocupe su posición normal”. Por German Ramírez-Yáñez* Ortodoncia 33 *DDS,MDSc,PhD,ProfesorAsistente en la Facultad de Odontología, De- partamento de Ciencia Dental Pre- ventiva, Universidad de Manitoba, Winnipeg, MB, Canadá. Contacto: german@myoresearch.com. Consulte las referencias en