DENTAL TRIBUNE Spain Odontología emocional 21 15 técnicas para controlar el estrés en Odontología Por Helga Mediavilla y Mario Utrilla Uno de los temas que trata la Odonto- logía Emocional es la prevención del estrés en Odontología, ya que es una profesión con muchos factores po- tencialmente estresantes. La Odon- tología Emocional propone a los pro- fesionales 15 consejos para prevenir el estrés que sufren en su profesión: 1. Aceptar el estrés serenamente y sin irritaciones. Saber y aceptar que el entorno laboral no es de color de rosa, que hay frustraciones constan- tes, que no siempre las cosas ocurren como se había planeado y planificado, que surgen imprevistos, que las per- sonas tenemos diferentes puntos de vista irreconciliables con los jefes, pa- cientes, compañeros, etc.; que no so- mos ni tenemos por qué ser perfectos, omnipotentes y tenemos limitaciones. Saberlo y aceptarlo nos permite de- jar de quejarnos y aprender a anti- ciparlo, prevenirlo y modificarlo. Crear una cultura en el equipo de optimismo y actuación, no de queja. 2. Identificar tus propios agentes estresares. Identifica lo que te es- tresa: ¿cuándo me siento estresado?, ¿qué me hace estar estresado? Sólo el conocerlo genera cierto control y reduce más el estrés. 3. Planificar qué vas a hacer en concreto cuando aparezca esa situa- ción estresante. 4. Comunicarse bien para controlar el estrés. Aprender habilidades de comunicación verbal y no verbal. 5. Recordar ocasiones similares en las que fue capaz de manejar la situación. Recordar las metas alcan- zadas, recordar las cosas que han salido bien. En vez de estar siempre pensando en lo que queda por hacer y lo que ha salido mal. 6. “Quien canta sus males espan- ta”. Tararear una bonita melodía produce en uno mismo y en los de- más emoción positiva, produciendo un contagio emocional positivo que facilita la eliminación de estrés. Po- nerle letra al tarareo de una melodía con aquello que me está molestando produce una automática pérdida de importancia de lo que molesta, con- siguiendo que deje de molestar. 7. Sonreir. Produce contagio emocio- nal y facilita las relaciones interperso- nales. Use el sentido del humor o sim- plemente sonría, aunque al principio lo haga de forma forzada y sin ganas. 8. Respirar profundamente. Tóma- te tu tiempo para relajarte un poco. El estrés produce tensión muscular. Alguna literatura lo llama “hablarle a tus músculos”: cuando ante una situa- ción tensa notas alguna zona muscu- lar en tensión “habla” a tus músculos de distintas zonas de tu cuerpo, cara, brazos, piernas, pecho y diles: “rela- ja” o diles “suelta”, o “afloja”. 9. Cambiar tus guiones. Lo que nos decimos a nosotros mismos influye en nuestras emociones y en nuestros actos, por eso es importante hablar- se a sí mismo para poder autocon- trolarse. Los guiones son lo que nos decimos sobre la situación estresan- te y los recursos que creemos que tenemos para hacerles frente. Esta información puede hacer que nos autocontrolemos o contribuir a una incómoda experiencia de estrés. 10. Conocerte y aceptar tus propias reacciones emocionales. ¿Siento enfado, tristeza, ansiedad, ira, frus- tración…? 11. Cambiar “debo” o “tengo que” por “prefiero” o “quiero”. Las nor- mas son buenas porque facilitan el trabajo en equipo y predecir con re- lativa seguridad algunos aconteci- mientos futuros; pero las reglas au- toimpuestas del tipo “debo” o “tengo que” pueden ser estresantes porque producen poca flexibilidad, culpa si no se consiguen, autoexigencia y per- feccionismo imposible de alcanzar y de lograr y por tanto constante frus- tración innecesaria y poca valoración de lo que se consigue si no es el todo. 12. Cambiar el entorno y la tarea: a veces se puede elegir entre soportar los palos que da el estrés o cambiar nuestra posición y nuestra situación en ella: puerta abierta o cerrada de despacho, apagar teléfono, organi- zar agenda, entradas al correo, de- legar, retirarse a estancias aisladas, diseño y decoración de la clínica o gabinete, organizar el ordenador o un buen archivo o agenda, organizar las actividades profesionales, perso- nales, familiares, sociales, organizar actividades pendientes, etc. 13. Gestionar bien la agenda. “No nos va a dar tiempo”, “no me da la vida”, “el día a día me come”. Esta- blecer prioridades, fijar fechas límite, postponer o no dejar para mañana… 14. Aprender a delegar. 15. Cuidar su salud. Alimentación, tiempo suficiente de sueño, activi- dades ocio, amistad, ejercicio físico, pasear, andar, etc. Contéstate a la pregunta: “¿qué me sienta bien?”, y hazlo como prioridad. Cada persona sabrá escoger qué consejo necesita aplicar a su vida diaria para manejar el estrés laboral en Odontología. Recordar que cada aprendizaje nue- vo tarda en instaurarse unos 21 días. Por lo que si se quiere seguir más de un consejo, conviene ir aprendién- dolos de uno en uno. Para contactar y consultoría: helgamediavilla@psicodent.org