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Dental Tribune Hispanic and Latin American Edition

DENTAL TRIBUNE Hispanic & Latin America La originalidad de Klimt (1862– 1918) reside precisamente en mez- clar los elementos decorativos del Art Nouveau con las tendencias sim- bolistas de los pintores de la Viena de comienzos del siglo XIX para de- sarrollar un estilo ferozmente origi- nal, precursor del modernismo. Pero Klimt fue un paso más allá, creando lienzos de un estilo elegante y de- licado y un contundente contenido erótico. Uno de los aspectos visuales más so- bresalientes de las obras de Klimt es que imbuye a sus lánguidas figuras femeninas con la estética religiosa del arte bizantino, que evoca a los iconos de santos de la Constantino- pla del emperador Justiniano. Esa mezcla de motivos cristianos en un estilo oriental de mosaicos en pan de oro, confiere a sus figuras por una parte una sensación de divinidad y por otra una sensualidad decadente a la misma vez. La figura femenina es de hecho para Klimt un constante objeto del deseo, como se aprecia en cuadros que reflejan una sexualidad tanto utópica como carnal y, desde luego, muy atrevida para su época: muje- res embarazadas desnudas, como en Esperanza I (1903) o Nuda Veri- tas (1899), en la que el pintor pare- ce afirmar, como el poeta británico William Blake, la pureza y la belleza del cuerpo desnudo en contraposi- ción a los retratos convencionales de su época, cuyos elaborados ves- tidos representan una forma de re- presión sexual. Muchos de sus dibujos retratan fan- tasías eróticas, pero sus modelos, en sus poses y miradas, reflejan a la vez una gran confianza en sí mismas, son temperamentos fuertes y llenos de determinación. Es decir, son re- tratos totalmente desinhibidos. El propio pintor expresó una vez así su lema artístico: “A cada época su arte y a cada arte su libertad”. Klimt, hijo de un joyero, se inició en el arte a través de su padre. Estudió en la Kunstgewerbeschule, conoci- da escuela de Bellas Artes de Viena, y muy pronto en su carrera adquirió renombre por la calidad y originali- dad de sus obras. Para finales de la década de 1890 la pintura de Klimt comienza a mezclar muchos de los elementos simbólicos que son ca- racterísticos de su obra. En una época en la que gran parte del arte era de corte decorativo, su Arte20 Klimt, elegancia y erotismo G ustav Klimt es el pintor más importante del Art Nouveau o, quizá el único, porque el Art Nouveau fue un movimiento dedicado sobre todo al diseño y a la arquitectura. En 2012 se cum- plen 150 años del nacimiento de este pintor vienés que conmocionó a su país con sus atrevidos lienzos y conocido universalmente sobre todo por su cua- dro El beso, un audaz símbolo del amor moderno. Por Javier Martínez de Pisón Salomé (1909) de Gustav Klimt. Oleo sobre tela (176 x 46 cm). Venezia, Ca’ Pesaro – Galleria Internazionale d’Arte Moderna. © Fondazione Musei Civici di Venezia ESPECIAL DE MARKETING