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Dental Tribune Hispanic and Latin America Edition

DENTAL TRIBUNE Hispanic & Latin America A todos nos ha pasado. Pero se ha pregun- tado qué piensa realmente el paciente. ¿Cree que piensa en la oclusión, en la guía anterior o en los túbulos dentinarios? Le aseguroqueno.Piensaensinuestrasreco- mendacionesencajanensuvida.Esteesel factor más importante para la Aceptación deCaso,yelquemenosconocemos. El tratamiento dental debe encajar con los eventos y/o transiciones en las vidas de nuestros pacientes. Cuantas más cosas sucedanenlasvidasdenuestrospacientes, más se tienen que acomodar nuestras re- comendaciones de tratamiento a los even- tosdesusvidas. Solamenteenrarasocasiones,comoenlas urgencias dentales agudas, nuestras reco- mendaciones superan las prioridades de nuestrospacientes. Nuestraclínicaesunapequeñaporciónde la experiencia total del paciente. Esperar que nuestras recomendaciones dominen el panorama de la vida del paciente no es realista. Un mejor abordaje es encontrar la forma de encajar el tratamiento en las vidas de los pacientes. Es más fácil, inteli- genteymásorientadohaciaelpacientein- tentar acomodar nuestras recomendacio- nes a sus situaciones. Para poder hacerlo, hayqueentenderyconocercuálessonsus situaciones. Comprendahaciendopreguntas Comprenda la situación de sus pacientes haciéndoles preguntas. Los temas de esta acomodación son críticos para la aceptación de una odontología integral. Haga que los pacientes hablen acerca de lo que les está sucediendo en sus vidas. Enfóqueseenlastransicionessignificativas porlasquepasan,talescomo: •Nacimientos •Bautizos •Bodas •Fallecimientos •Cambiosdetrabajo •Ascensos •Traslados •Remodelacióndecasa •Hijosenlauniversidad •Divorcios •Cambiosenladalud •Gastosprincipales •Graduaciones •Compradeautomóvil •Eventosestresantesensusvidas •Quinceaños •Primeracomunión Converseacercadesuspasatiempos,vaca- ciones, actividades recreativas. Descubra loquelesucedesusfamiliaresyamigos. No hable sobre trivialidades porque lo que busca es determinar eventos significativos en sus vidas, a los cuales debe encajar o adaptar nuestras recomendaciones de tra- tamiento. Por ejemplo, si usted sabe que el paciente se acaba de mudar al área, puede asumir que está pasando por complicaciones re- lacionadas con gastos e inconvenientes. “Encajar”conlasrecomendacionesdetra- tamientoseríaalgocomolosiguiente: “Sé que se acaba de mudar a una nueva casa, por lo tanto, cuando su presupuesto se lo permita, nosotros podemos mejorar la apariencia de sus dientes frontales colo- cándolesunacapasimilaraunesmalte”. Si su paciente tiene un trabajo con patrones específicos (viajes, temporadas ocupadas o de mucha actividad, proyectos importantesconplazosfijos,etc),“encajar” las recomendaciones de tratamiento a su situaciónpodríaseralgocomo: “Como está en temporada alta en su trabajo, cuando sea conveniente para usted, nosotros podemos reemplazarle los dientes posteriores, de manera que se los pueda cepillar en boca sin tener que quitárselos”. Tal vez crea que el concepto de “encajar” motive a los pacientes a posponer el tratamiento, recordándoles sus compromisos. Pero los pacientes no necesitanrecordatoriosdesusobligaciones. Ser inteligentes acerca de cómo “encajar” nos pone del “mismo lado de la cancha” queellos. Cuando los pacientes se dan cuenta que usted pone su atención en el contexto de la macrosituación de sus vidas, se ganará su lealtad y respeto de por vida. Lo que la odontología no hace este año lo hará el próximo, siempre y cuando sepa usar las herramientas de trabajo y darle seguimiento al paciente. Piense a largo plazoyprosperará. Gestión del consultorio10 * El Dr. Sanmartín es profesor de Ad- ministración de la Práctica Dental en laEscueladeOdontología delaUniversidadLatina de Panamá y conferen- cista internacional. Contacto: jbs2513@ hotmail.com El tratamiento debe encajar en la vida de sus pacientes AlgunavezhapresentadounPlandeTratamientoaunpacienteque realmente lo necesita, lo entiende y parece estar emocionado, pero que después de leerlo y ver el monto total frunce el ceño y dice: “Ne- cesito pensarlo o consultar mi presupuesto o discutirlo con mi esposa”? Por Juan B. Sanmartín Jr.* ¿